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Literatura

La Felicidad

Buscada como néctar que embriaga,

seductora cual canto de sirena,

cualquier brío por tenerte apena,

es torpe como el Golem de Praga.

Tu esencia racional es tan vaga

que depresivos suicidas en pena,

hartos de tu malévola condena,

te ofrendaron su vida aciaga.

Suelen hallarte como simple cosa:

en crepúsculos frescos de neblinas,

en mimos de una madre amorosa.

Te dejas tocar en dosis mezquinas,

eres emocional y caprichosa

para irrumpir, sonetos en ruinas.

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